Un grupo de investigación del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) de la UTFSM logró producir clusters o nanopartículas*,* que permitirán generar colaboraciones con múltiples disciplinas científicas.
Un grupo de investigación del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) de la UTFSM logró producir clusters o nanopartículas*,* que permitirán generar colaboraciones con múltiples disciplinas científicas.
Un grupo de investigación perteneciente al Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) de la Universidad Técnica Federico Santa María, logró producir las primeras nanopartículas (clusters) creadas mediante un método físico; tecnología que permitirá estudiar las propiedades cuánticas de dichos clusters y facilitar con ello los procesos de investigación científica de diversas disciplinas.
Dicha síntesis de nanopartículas, es posible gracias a un equipo único en Chile y Sudamérica, capaz de generar nanopartículas por fase gaseosa, de modo rápido y limpio. Diseñado especialmente según los requerimientos de los investigadores, el equipo de alta tecnología permite seleccionar el tamaño de nanopartículas dependiendo de las necesidades que requiera cada investigación.
“Con este método se puede producir un rango de nanopartículas las que pueden ser seleccionadas por su tamaño rápidamente, pesquisando si el efecto que se está buscando mejora o empeora según el tamaño de partícula que se usó. Se trata de una tecnología habilitante para poder desmenuzar las propiedades cuánticas de las nanopartículas en distintos procesos”, asegura el Investigador del Departamento de Física y director de esta investigación, Dr. Christian Romero.
“No es la única forma de producir nanopartículas, pero es la forma más rápida de hacerlas, porque esta máquina, al hacer las nanopartículas, genera una especie de spray de clusters aplicable a un material y con ello se consigue una cantidad bien definida de nanopartículas, lo que permite controlar la dosis que depositas en la superficie. Así se puede encontrar la cantidad óptima dependiendo de lo que requiera la investigación”, detalla el investigador.
La tecnología, según comentan sus investigadores, facilitará diversos procesos y técnicas de investigación como – por ejemplo- en procesos químicos, fotocatálisis, magnetismo, óptica, toxicidad, corrosión, entre otros. “Es un método que no depende del material. Es más rápido que un proceso químico por ejemplo, porque éste puede tardar varios meses para dar con una buena formulación, en cambio este último método permite cambiar de material y de tamaño de manera muy rápida”, agrega Romero.
Proyección
Mario Mery, estudiante del Doctorado en Ciencias Físicas de la Universidad e investigador de este grupo, explica que las nanopartículas o clusters son un cúmulo de átomos que tienen un tamaño que varía entre uno y 10 nanómetros, y poseen propiedades físicas diferentes a uno aislado, o a un material macroscópico.
“Por esta razón, las características físicas como la conductividad eléctrica, propiedades magnéticas y ópticas de una nanopartícula son muy especiales. Cada una de ellas merece un estudio para concentrarse en caracterizarla y conocer cuáles son sus propiedades físico-quimicas”, asegura Mery.
Agrega que “esto se encuentra enmarcado en el área de la nano-ciencia, de la nanotecnología y está relacionado ya que, cuando se tienen partículas de este orden de tamaño, las propiedades cuánticas y las clásicas se mezclan y por eso es que tienen un comportamiento diferente”.
Actualmente los investigadores, tras la producción de estos clusters, están investigando la aplicación de nanopartículas en materiales como el hidrógeno y en colaboraciones con proyectos de toxicología con el profesor del Centro de Biotecnología “Dr. Daniel Alkalay Lowitt” (CB-DAL), Cristian Acevedo, en la fabricación de tejidos de piel artificiales.
En esta última colaboración el Dr. Romero señala que “vamos a poder tomar los tejidos artificiales que usan personas que han sufrido algún tipo de quemaduras o que tienen heridas importantes, y agregaremos nanopartículas, para estudiar cómo reacciona el injerto de tejido en las personas. Este tipo de investigaciones se podrán hacer con mucho detalle gracias a las capacidades de este equipo”, puntualiza.
Sobre las investigaciones que se pueden realizar a través de este método único en Chile, los investigadores indican que el equipo de alta tecnología permitirá atraer investigaciones de áreas diversas y también colaboraciones científicas con universidades y centros de investigación que requieran de este proceso para aplicaciones, tanto a corto como a largo plazo.