Investigación aplicada, docencia y formación de capital humano son algunos de los aspectos que aborda el acuerdo, orientado a fortalecer el vínculo entre la academia y los desafíos actuales de la industria nacional del litio.
Tras años de colaboración en procesos de purificación de salmuera de litio, la Universidad Técnica Federico Santa María y la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) formalizaron una alianza estratégica que, a través de un convenio marco, busca estrechar relaciones entre el quehacer académico e industrial en Chile, con énfasis en dicha actividad extractiva.
Docencia, investigación, vinculación con el medio y el desarrollo de programas de estudio para la formación de profesionales son algunos de los aspectos que considera este acuerdo, con los que se espera dar cumplimiento a diferentes objetivos de mutuo interés, como la transferencia tecnológica y la investigación aplicada, el desarrollo de capital humano, la vinculación con comunidades y el fortalecimiento de la responsabilidad social-empresarial.
“Creo que es un buen convenio entre la academia y una empresa que genera mucho desarrollo e innovación en el campo de la minería y el litio. Éste es un producto relativamente nuevo y tiene que seguir evolucionando, por lo que permitir el intercambio de conocimiento, desarrollo de tesis, memorias, es sumamente relevante”, indicó Carlos Díaz, vicepresidente ejecutivo de operaciones de potasio y litio de SQM.
Por su parte, el rector de la USM, Darcy Fuenzalida, valoró el convenio asegurando que otorga “mayor claridad e información de lo que está pasando y de las necesidades que hay en el sector minero, lo que permite, a través de nuestros profesores, investigadores y estudiantes, orientar el proceso formativo hacia aquellos conocimientos y roles profesionales que se requieren hoy en la industria”.
El proyecto
Tal como sostienen académicos y representantes de la firma minera, el convenio USM-SQM se trata de la consolidación de un trabajo conjunto iniciado hace algunos años a partir del desarrollo de membranas para asistir la purificación eficiente y sustentable de la salmuera de litio. La Dra. Carolina Parra, directora del Laboratorio de Nanobiomateriales e investigadora del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal), explica que precisamente la investigación transformativa y la necesidad de una industria más “verde” fueron parte de las motivaciones principales para dar curso a esta colaboración.
“Actualmente los procesos de purificación de salmuera de litio se realizan en piscinas abiertas a través de la precipitación de los componentes metálicos acompañada de la evaporación de agua, en lugares donde el recurso hídrico es crítico. Esta precipitación, además, se realiza por medio de procesos químicos que utilizan grandes cantidades de reactivos y producen residuos de complejo manejo. Conscientes de esto, en nuestro laboratorio desarrollamos una tecnología que permite asistir este proceso a través de una membrana nanoestructurada, que reduce la cantidad de agua que se requiere en el proceso de purificación, y que aumenta la eficiencia del proceso, volviéndolo más sustentable por su bajo consumo. A partir de este desarrollo, que fue presentado a SQM, fue evidente que teníamos una posibilidad de asociación que podía ser muy beneficiosa para ambos”, comenta la Dra. Parra.
Específicamente sobre el acuerdo, la investigadora sostiene que “es un gran logro que permite fortalecer nuestra asociación para aportar a solucionar problemáticas de la industria desde la mirada del co-desarrollo con las diversas áreas de la Universidad. Estamos dando un puntapié inicial para muchas colaboraciones y para la formación de profesionales que tengan un perfil orientado a una industria extractiva sostenible”.
Osvaldo Yáñez, gerente de innovación y desarrollo de SQM para potasio y litio, coincide en los beneficios que un convenio de estas características ofrece tanto a la Universidad como a la empresa, permitiendo resolver problemas concretos que presenta hoy la actividad industrial nacional.
“Formalizar nuestra colaboración es clave. Cuando se logra esa sinergia entre la industria con el mundo académico se logran los mejores resultados porque, por un lado, la industria tiene súper claros los desafíos y problemas que se tienen, y en la universidad está todo el capital humano, tecnológico y de infraestructura que puede ayudar a resolver eso. Entonces, cuando se junta esto, se pueden resolver problemas y dar aplicación a ello. Y para la Universidad esto es relevante porque ayuda a canalizar y a direccionar sus análisis a problemas reales. Por lo tanto, es un ganar-ganar”, finalizó Yáñez.
Firmado el convenio, se espera que éste de paso a alianzas específicas sobre investigación y docencia, lo que permitiría el desarrollo de tesis, memorias y prácticas profesionales en la empresa, profundizando todavía más en la vinculación de la industria con la casa de estudios y su labor académica.